En varios
casos dichos sujetos no quieren admitir su homosexualidad o bisexualidad porque
únicamente cumplen un rol activo en el acto sexual, en otros casos por no
enfrentar su entorno, llámese hijos, esposa, sociedad, trabajo, etc.
Los hay
también “heterosexuales” que niegan su tendencia homosexual pero mantienen
relaciones con chicas trans, en estos casos cabe destacar que la mayoría cumple
un rol pasivo, o sea disfrutan ser penetrados.
Es muy
común navegar por páginas gays y ver en los perfiles “casado, busca sexo casual
sin compromiso”, también se los ubica en los saunas, cines pornos, dark rooms o
teteras (baños públicos donde se producen encuentros). El anonimato es un gran
aliado de estos individuos.
¿Por qué les cuesta tanto vencer esa barrera para salir del closet? A mi entender, aquí interviene una educación tradicionalmente homofóbica,”los putos son desviados, enfermos, se utiliza la palabra puto para insultar o denigrar a una persona.
En países
en apariencias open mind la situación es la misma, el hecho de que se viva en
una sociedad abierta, no influye para nada en la decisión de salir del closet.
Creo que
debemos poner mucho énfasis en la educación de las nuevas generaciones, tanto
en la familia como en la escuela, para así lograr una sociedad más justa e
igualitaria. Falta mucho por cambiar, sobre todo porque las iglesias
tradicionales aún siguen adoctrinando un modelo de familia compuesto por padre,
madre e hijos, no aceptan modelos homoparentales, pero no hay que bajar los
brazos, hay que seguir aportando nuestro granito de arena para ayudar a
nuestras sociedades a que cada individuo se acepte a sí mismo sin importar su
inclinación sexual.